Hector Ferrer , Diseñador de Interiores

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Trabajo de Interiorista

El interiorista se debe ocupar de dar soluciones especiales y de seguridad, aportar al proyecto mejoras funcionales, la creación de planos y distintas formas de expresión gráfica. Debe tener un control riguroso de los detalles y saber llevar la coordinación de todos los elementos y de otros profesionales que pudiera precisar el proyecto. La comunicación del interiorista tanto con el cliente como con las demás personas implicadas en el trabajo es importante, ya que de ahí emergerá una buena labor y una coordinación agradable. Un buen interiorista tratará de expresar mediante dibujos y gráficos lo que el cliente tiene en mente, deberá de aportar y sugerir nuevas soluciones si así se precisa. También como parte fundamental de un proyecto el interiorista ha de ajustarse al presupuesto estipulado que deberá ser hablado con precisión y claridad con el cliente.

En nuestro estudio abordamos desde el concepto del diseño hasta la dirección y coordinación del proyecto siguiendo esta filosofía. Nuestros proyectos empiezan con la visita del espacio. Es fundamental un brainstorming para sacar fundamentos y preparar una visión general del procedimiento. Con ello, el marcar pautas de tiempo nos resultará importante, así como saber con claridad el orden del procedimiento a seguir. Teniendo esta información estamos listos para empezar con las primeras ideas y plasmarlas en forma de bocetos, planos y toda forma que nos ayude a expresarnos gráficamente. Los interiorista con la primera idea podemos empezar a perfilar el futuro del proyecto final. Ahora ya estamos preparados para que el diseño se manifieste de forma física con un control y una buena gestión. Este punto debe ser dinámico, flexible y contar con personal cualificado. La coordinación y dirección del proyecto es la encargada de que "todas las piezas encajen" sin errores futuros y costosos.